El 24 de enero del año pasado, frente al asedio de la reacción y el imperialismo en contra del denominado “Socialismo del Siglo XXI” o “Revolución Bolivariana”, y cuando entonces se consolidaba el golpe fascista en Ucrania, declaramos resueltamente que en Venezuela, había que derrotar al fascismo y al imperialismo constituyendo órganos de poder popular con Partido, Frente y Ejercito Popular.
Asimismo, decíamos que la ofensiva imperialista tiene un carácter mundial, y que también debía tener un carácter mundial la contraofensiva revolucionaria de los trabajadores, campesinos y pueblos del tercer mundo frente a un enemigo común, el imperialismo, principalmente el imperialismo yanqui; que las organizaciones revolucionarias de Venezuela debían organizar y dirigir a los trabajadores, campesinos y pueblo en general hacia la constitución y organización del poder popular u órganos de poder popular, tanto en el campo y en las ciudades, dentro del concepto del Partido, Frente y Ejercito Popular, superando extraordinariamente los límites del proceso reformista y populista de la denominada “Revolución Bolivariana” o “Socialismo del Siglo XXI”, para avanzar hacia una verdadera revolución democrática o de nueva democracia hacia el verdadero socialismo científico, derrotando al fascismo que el imperialismo yanqui pretendía instalar para llevarr a cabo un sangriento “ajuste de cuentas” en contra de comunistas, revolucionarios, demócratas, trabajadores, intelectuales, estudiantes y todo el pueblo en general de Venezuela.
Dijimos que el Gobierno de Venezuela estaba asumiendo una errática “estrategia defensista” (defensa de un castillo cercado, esperando el asalto final del enemigo), debido a sus propias limitaciones de clase que no le permitía avizorar mas allá de la simple estrategia de defensa de lo que ellos llaman “revolución bolivariana” o “Socialismo del Siglo XXI”, cuando en los hechos el enemigo de clase (la reacción y el imperialismo yanqui) ya venía desde hace tiempo llevando a la práctica su estrategia de ofensiva general para derrocar al gobierno y apoderarse de los pozos petrolíferos y de las reservas hidrocarburíferos, no sin antes de ensangrentar al pueblo de Venezuela, como lo hicieron en Irak.
El día de hoy se ha conocido por versión oficial del gobierno de la “Revolución Bolivariana”, la intentona de un golpe fascista de algunos militares de la Fuerza Aérea Venezolana, que con seguridad fueron patrocinados por el imperialismo yanqui que previamente desató la guerra económica, para instalar sangrientamente un régimen fascista. Hasta donde se sabe, el intento de golpe fascista habría sido conjurado, dizque mediante la unidad de las fuerzas armadas venezolanas, las que ratificaron su lealtad a la “Revolución”.
Los comunistas bolivianos no podemos quedar indiferentes frente a las acciones del imperialismo en Venezuela y en todas partes del planeta, que ante su inevitable hundimiento, frente a la emergencia de otras potencias imperialistas, y ante el avance de la lucha de los pueblos del tercer mundo, se resiste a renunciar a su hegemonía planetaria, al extremo de que para conjurar su crisis, pretende por todos los medios generar guerras y más guerras en todas partes del mundo sin importarle la sobrevivencia de la especie humana, a la que la tiene aterrorizada con la inevitabilidad de una conflagración termonuclear si no cedemos a sus pretensiones y chantajes.
Repudiamos con toda vehemencia el reciente intento de golpe fascista en Venezuela, así como en su momento repudiamos enérgicamente el golpe fascista en Ucrania, así como repudiaremos cualquier golpe fascista en cualquier parte del planeta, porque el fascismo es terrorismo y guerra en contra de los trabajadores, pueblos y naciones oprimidas del mundo.
Nuevamente reiteramos, muy fraternalmente a los revolucionarios y comunistas de Venezuela, la necesidad de construir órganos de poder popular, con un Partido Comunista, un Frente y un gran Ejército Popular, como única garantía de profundizar un proceso que a partir de sus limitaciones sobre la concepcion de un verdadero socialismo, hasta ahora solo se defiende difucultosamente, generando condiciones para una embestida fascista en lugar de avanzar impetuosamente hacia los verdaderos objetivos de una gran revolución democrática o de nueva democracia, hacia el socialismo científico como transición al comunismo.
DERROTAR AL FASCISMO Y AL IMPERIALISMO CONSTITUYENDO ORGANOS DE PODER POPULAR CON PARTIDO, FRENTE Y EJERCITO POPULAR.
Partido Comunista de Bolivia
Comité de Reconstrucción
Bolivia, 13 de febrero de 2015.
http://partidocomunistadebolivia.blogspot.com/2015/02/repudiamos-el-intento-de-golpe-militar.html
Asimismo, decíamos que la ofensiva imperialista tiene un carácter mundial, y que también debía tener un carácter mundial la contraofensiva revolucionaria de los trabajadores, campesinos y pueblos del tercer mundo frente a un enemigo común, el imperialismo, principalmente el imperialismo yanqui; que las organizaciones revolucionarias de Venezuela debían organizar y dirigir a los trabajadores, campesinos y pueblo en general hacia la constitución y organización del poder popular u órganos de poder popular, tanto en el campo y en las ciudades, dentro del concepto del Partido, Frente y Ejercito Popular, superando extraordinariamente los límites del proceso reformista y populista de la denominada “Revolución Bolivariana” o “Socialismo del Siglo XXI”, para avanzar hacia una verdadera revolución democrática o de nueva democracia hacia el verdadero socialismo científico, derrotando al fascismo que el imperialismo yanqui pretendía instalar para llevarr a cabo un sangriento “ajuste de cuentas” en contra de comunistas, revolucionarios, demócratas, trabajadores, intelectuales, estudiantes y todo el pueblo en general de Venezuela.
Dijimos que el Gobierno de Venezuela estaba asumiendo una errática “estrategia defensista” (defensa de un castillo cercado, esperando el asalto final del enemigo), debido a sus propias limitaciones de clase que no le permitía avizorar mas allá de la simple estrategia de defensa de lo que ellos llaman “revolución bolivariana” o “Socialismo del Siglo XXI”, cuando en los hechos el enemigo de clase (la reacción y el imperialismo yanqui) ya venía desde hace tiempo llevando a la práctica su estrategia de ofensiva general para derrocar al gobierno y apoderarse de los pozos petrolíferos y de las reservas hidrocarburíferos, no sin antes de ensangrentar al pueblo de Venezuela, como lo hicieron en Irak.
El día de hoy se ha conocido por versión oficial del gobierno de la “Revolución Bolivariana”, la intentona de un golpe fascista de algunos militares de la Fuerza Aérea Venezolana, que con seguridad fueron patrocinados por el imperialismo yanqui que previamente desató la guerra económica, para instalar sangrientamente un régimen fascista. Hasta donde se sabe, el intento de golpe fascista habría sido conjurado, dizque mediante la unidad de las fuerzas armadas venezolanas, las que ratificaron su lealtad a la “Revolución”.
Los comunistas bolivianos no podemos quedar indiferentes frente a las acciones del imperialismo en Venezuela y en todas partes del planeta, que ante su inevitable hundimiento, frente a la emergencia de otras potencias imperialistas, y ante el avance de la lucha de los pueblos del tercer mundo, se resiste a renunciar a su hegemonía planetaria, al extremo de que para conjurar su crisis, pretende por todos los medios generar guerras y más guerras en todas partes del mundo sin importarle la sobrevivencia de la especie humana, a la que la tiene aterrorizada con la inevitabilidad de una conflagración termonuclear si no cedemos a sus pretensiones y chantajes.
Repudiamos con toda vehemencia el reciente intento de golpe fascista en Venezuela, así como en su momento repudiamos enérgicamente el golpe fascista en Ucrania, así como repudiaremos cualquier golpe fascista en cualquier parte del planeta, porque el fascismo es terrorismo y guerra en contra de los trabajadores, pueblos y naciones oprimidas del mundo.
Nuevamente reiteramos, muy fraternalmente a los revolucionarios y comunistas de Venezuela, la necesidad de construir órganos de poder popular, con un Partido Comunista, un Frente y un gran Ejército Popular, como única garantía de profundizar un proceso que a partir de sus limitaciones sobre la concepcion de un verdadero socialismo, hasta ahora solo se defiende difucultosamente, generando condiciones para una embestida fascista en lugar de avanzar impetuosamente hacia los verdaderos objetivos de una gran revolución democrática o de nueva democracia, hacia el socialismo científico como transición al comunismo.
DERROTAR AL FASCISMO Y AL IMPERIALISMO CONSTITUYENDO ORGANOS DE PODER POPULAR CON PARTIDO, FRENTE Y EJERCITO POPULAR.
Partido Comunista de Bolivia
Comité de Reconstrucción
Bolivia, 13 de febrero de 2015.
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