sábado, 14 de septiembre de 2013

FRENTE A LA POLITICA ANTIOBRERA Y NEOLIBERAL DEL GOBIERNO, DEFENDER EL DERECHO A LA SINDICALIZACION.



En nuestros anteriores pronunciamientos, caracterizamos al gobierno del viejo Estado boliviano devenido en Plurinacional, como un gobierno anti obrero, antipopular, anti indígena, pro burgués y pro imperialista, con rasgos facistoídes, y que en el país no existía ningún proceso revolucionario, sino la reorganización estatal bajo su nueva forma, el Estado Plurinacional, mediante una nueva legislación que al final resultó siendo igual o peor que antes fundamentalmente para los trabajadores. 

Esta reorganización estatal con retórica antiimperialista y revolucionarista pequeñoburgués, fue el resultado de la desviación del levantamiento popular de octubre de 2003 (a falta de un Partido Comunista de nuevo tipo) por parte de reformistas,  oportunistas y revisionistas bajo al patrocinio de la reacción, el imperialismo y sus ONGs, hacia la sucesión constitucional, el proceso constituyente y finalmente hacia el proceso de cambio para consagrar constitucionalmente el modo de producción capitalista como lo esencial, dizque de un “modelo de economía plural” (que en realidad es el quid del denominado capitalismo andino).

En la práctica resulta irrefutable que el gobierno del proceso de cambio, asumió una política anti obrera desde el momento mismo en que las bases “filosóficas doctrinarias” de la nueva Constitución, proclama el colaboracionismo de clase (jamás quisieron reconocer la lucha de clases) a partir de la complementariedad,  reciprocidad, correspondencia y solidaridad de los actores del modelo de economía plural, de la cual el articulador y supeditador de otros modos de producción, incluso  los de carácter pre capitalista, es el modo de producción capitalista (ver Art. 306 CPE).

Por eso, las disposiciones legales y administrativas del gobierno del proceso de cambio, tienen que responder a los fundamentos filosófico doctrinarios de la nueva Constitución, cual es el de defender el capital, defender a la burguesía (incluso a la nueva facción emergente del la burguesía), defender a las transnacionales, y en suma defender al imperialismo (aunque se declaren anti-antiimperialistas). 

El gobierno hace tabla rasa de las conquistas, derechos y beneficios sociales reconocidos por la anterior Constitución y la legislación laboral, é incluso de las que formalmente reconoce la nueva Constitución tan idealizada por los que reordenan el viejo Estado burgués y terrateniente (aunque está muy alejada de la  Constitución real de la sociedad y del país). 

Así sucede cuando la nueva Ley General de Cooperativas (Ley 356 de 11 de abril de 2013), en su Art.  37 Parágrafo IV, Numeral 2, prohíbe el derecho de asociación y el derecho a la sindicalización, violando la prescripción del Art. 21 Numeral 4 de la Constitución Política del Estado Plurinacional, que reconoce el derecho a la asociación. El Art.  48 Parágrafo III dice que los derechos de los trabajadores no pueden renunciarse y que las convenciones contrarias o que tiendan a burlar sus efectos, son nulas.  No se respeta ni la misma Constitución cuando se trata de favorecer a los privilegiados de siempre, a cambio de congraciarse para las próximas elecciones generales del 2014.

Las Cooperativas mineras, por ejemplo, constituyen el sector más privilegiado no solamente por parte de este gobierno, sino también fue privilegiado por los anteriores gobiernos neoliberales. Están exentos del pago de impuestos, no reconocen derechos sociales a sus trabajadores, someten a una salvaje  súper explotación a sus trabajadores, no cumplen con el seguro social, la atención médica; y ahora se benefician con una Ley que prohíbe a sus dependientes a sindicalizarse, incluso en contra de lo que manda la Constitución Política del Estado Plurinacional. 

Por tanto la Ley General de Cooperativas, es anticonstitucional y absolutamente atentatorio a las conquistas sociales de los trabajadores, que con su lucha consecuente y con sangre lograron arrancar en el pasado a los gobiernos anti obreros, el derecho a la sindicalización para defender sus derechos y reivindicaciones sociales. En la larga noche del fascismo del banzerato y  en los pasados gobiernos militares, se desconoció el derecho a la sindicalización, mediante “coordinadores laborales”, llegando a perseguir, detener y torturar a los dirigentes obreros revolucionarios y leales a su clase  cuando defendían sus derechos y conquistas sociales. El actual gobierno acusó en el mes de mayo de este año a los trabajadores que luchaban por una jubilación del cien por cien, de ser golpistas y de querer asaltar al Estado Plurinacional, justificando de esta manera la despiadada represión policial y las posteriores acciones penales en contra de los trabajadores mineros en Oruro.

Sin embargo, al gobierno “revolucionario” poco o nada le interesa, porque lo que viene haciendo es lo que tiene que hacer, defender al capital, defender a la parte patronal, defender a la burguesía y a las transnacionales. Ni la flexibilización laboral tan cacareada por los anteriores gobiernos neoliberales, puede compararse a semejante audacia del gobierno del Estado Plurinacional para hacer tabla rasa de los derechos y conquistas de los trabajadores. Algún viejo exEjecutivo de la COB, dijo alguna vez con total indignación e impotencia: “son mas malditos que los neoliberales”.

Ni que decir del Ministerio de Trabajo, a cuya cabeza se encuentra el “mirista” Daniel Santalla, donde los burócratas del viejo Estado burgués y terrateniente, en lugar de defender y proteger los derechos, reivindicaciones, beneficios y conquistas de los trabajadores, hacen todo lo contrario, demostrando una política pro patronal y anti obrera, sin hacer nada frente a los abusos en contra de los trabajadores por parte de los empresarios. Sin embargo los trabajadores,  debemos estar alertas y en emergencia, frente a lo que puede hacer el gobierno en contra de los derechos, beneficios y reivindicaciones sociales, porque viene elaborando un Proyecto de Ley General de Trabajo, donde es probable se desconozcan las conquistas sociales de los trabajadores.

No debemos olvidar que en el mes de mayo de este año, ante el ascenso de la lucha de los trabajadores por una jubilación del cien por cien, y  por  la reposición del aporte tripartito, el gobierno al no poder controlar o desmovilizarse mediante sus infiltrados como Carlos Trujillo y otros, buscó la destrucción política de la Central Obrera Boliviana, e incluso su sustitución por otra Central Obrera oficialista, conformado por propietarios (transportistas, cooperativistas mineros, cocaleros y campesinos medios  y ricos).

Los dirigentes oficialistas infiltrados en la Central Obrera Boliviana y en otras Federaciones y Sindicatos, en lugar de defender los derechos de los trabajadores defenderán al gobierno “revolucionario”, y por eso jamás dirán nada frente a la política anti obrera del gobierno, por prebendales, oportunistas, complacientes y traidores a su clase. 

La única alternativa revolucionaria es que los trabajadores desde sus bases, se organicen o reorganicen levantando las banderas de la defensa de los derechos, beneficios, reivindicaciones y conquistas sociales,  las que ni siquiera los anteriores gobiernos neoliberales pudieron desconocerlos, pero en cambio el actual gobierno dizque “revolucionario” lo hace abiertamente, nada menos junto a sus incondicionales perros rastreros revisionistas del Pcb de Marcos Domic y el Pc mlm de Jorge Echazú.

¡VIVA LAS CONQUISTAS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES!
¡VIVA EL DERECHO A LA SINDICALIZACION!
¡MUERA LA POLITICA ANTIOBRERA DEL GOBIERNO AL SERVICIO DEL CAPITAL!
¡MUERA EL REVISIONISMO!
¡MUERA CARLOS TRUJILLO Y SUS SECUACES TRAIDORES DE SU CLASE!
¡LA REBELION SE JUSTIFICA!

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