La marcha de los indígenas del “Tipnis”, revela cómo es que la reorganización del viejo estado boliviano fue desplegado en medio de la mas burda demagogia e impostura sobre la supuesta defensa de los derechos y reivindicaciones de los pueblos indígenas, cuando en la práctica, la política del gobierno del MAS resulta siendo contraria incluso a los preceptos constitucionales y convenios internacionales sobre el derecho a la consulta.
Esta fuera de toda duda que la construcción de la carretera en el “Tipnis”, favorecerá a las empresas transnacionales, a los explotadores de los recursos forestales, a los loteadores de predios, a las petroleras en desmedro de la destrucción del medio ambiente y los ecosistemas del lugar, echando al traste el falso discurso de campeones en la defensa de la madre tierra (Pachamama), las conclusiones de Tiquipaya y tucuymas. Todo fue mentira y un engaño a los pueblos indígenas de nuestro país que ahora son calificados por el gobierno del MAS como derechistas.
El gobierno del Estado Plurinacional, en lugar de expresar los intereses de los pueblos indígenas por ser dizque gobierno indígena originario campesino, no vacila en echar denuestos y toda clase de diatribas en contra de la marcha indígena por el “Tipnis”, al extremo de vincularlos a la USAID, a los madereros y hasta a la derecha. Todo ello revela la incapacidad y crisis del viejo estado en su nueva fase y nueva forma estatal: EL Estado Plurinacional que en la practica su gobierno, hace esfuerzos a la vez para continuar sus relaciones con los EEUU y la USAID.
Sin embargo, la marcha de los indígenas por el “Tipnis” viene recibiendo el apoyo solidario del movimiento popular y de demás sectores populares de la poblaciones mediante pronunciamientos y acopio de alimentos y vituallas, en tanto que el gobierno no cesa en sus ataques malsanos en contra de los indígenas en marcha.
Siguiendo las enseñanzas de Maquiavelo, a quien públicamente dice admirar el Vicepresidente, el llamado movimiento social que fue la base granítica en algún momento en su respaldo al gobierno de la reorganización del viejo estado, ha sido dividida peligrosamente con claros propósitos de enfrentar en contra de los indígenas marchistas, a los campesinos, colonizadores y cocaleros, mediante sus dirigentes prebendales y oportunistas que anunciaron públicamente que bloquearían a los indígenas marchistas.
Estas contradicciones, denominadas por el Vicepresidente como “Las tensiones creativas de la revolución”, estan lejos de ser unas contradicciones en el seno del pueblo, como pretende hacernos creer. Se trata del momento de la revelación de la verdadera esencia reaccionaria de un gobierno reformista empecinado en reorganizar el viejo estado en beneficio de los intereses de las transnacionales y en contra de los intereses de los pueblos indígenas, e incluso en contra de los intereses del país al favorecer con la construcción de la carretera a intereses del capital financiero internacional en desmedro de la explotación y destrucción del medio ambiente del “Tipnis”. Estamos frente a un gobierno falsamente defensora de la “Pachamama”, cuando en realidad se trata de un gobierno que practica el “ecosidio”.
De esta manera se desenmascara la retorica antiimperialista y medioambientalista, e indigenista de un gobierno que avanza resueltamente en funcionalizar el viejo estado bajo la forma estatal plurinacional, como parte del sistema mundial del capitalismo, en medio de fraseologías de tinte marxista, leninista y hasta maoísta, cuando en realidad nunca fueron revolucionarios al igual que los “siameses del revisionismo” convertidos en serviles incondicionales de la reorganización del viejo estado, al extremo que el jefe del PCML hace el despreciable papel de “delator” de revolucionarios.
Los conflictos que vienen estallando en el resto del país, son parte de las limitaciones del viejo estado en resolver su propia crisis (del llamado nuevo estado Plurinacional) y del desencanto de los sectores populares que al fin están descubriendo en los hechos la impostura de un gobierno que se proclama ser revolucionario y antiimperialista; y cuando se enfrenta a los indígenas, tal como lo hizo en el pasado a los trabajadores fabriles y mineros.
Por ultimo queda claro que la Constitución Política del Estado Plurinacional, sobre los derechos de los pueblos indígenas, la madre tierra, defensa de recursos naturales y la consulta previa quedan en papeles. La realidad es otra, puro “ilusionismo constitucional”, y los pueblos indígenas empiezan a despertar frente al engaño y mentira de las que fueron victimas por parte de un gobierno y sus ONGs.
! VIVA LA MARCHA INDIGENA POR EL TIPNIS!
¡ABAJO EL GOBIERNO ECOCIDA DEL TIPNIS!
¡LA REBELION SE JUSTIFICA!
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