La resistencia continúa en Libia
Artículo del camarada Jose Luis Forneo
http://cuestionatelotodo.blogspot.com.es/
Fuerzas antiimperialistas libias han
recuperado el control de varias ciudades, incluso en el sur del país.
En el espacio de 3 días se han reportado también varias manifestaciones
en contra de la OTAN.
El sábado 18 de enero, un grupo de combatientes fuertemente armados
atacó una base de la fuerza aérea en las afueras de la ciudad de Sabha
en el sur de Libia, expulsando fuerzas leales al “gobierno” del primer
ministro Ali Zeidan, y ocupando la base. Al mismo tiempo, informes del
interior del país comenzaron a llegar de que la bandera verde de la
Yamahiriya ondeaba sobre una serie de localidades en todo el país.
A pesar de la escasez de información verificable –el gobierno en Trípoli solo ha suministrado detalles y corroboración vagos– una cosa es segura: la guerra por Libia continúa. La bandera verde de la Yamahiriya de Gadafi ondea nuevamente en Ajdabiya, Marsa el-Brega, en el puerto de Ras Lanuf así como en Sabha, Seluk y Tobruk.
El Congreso Nacional, impuesto por la OTAN ha decretado el estado de urgencia en todo el país.
Nunca existió la supuesta «revolución» contra Kadhafi sino una operación encubierta de la OTAN que utilizó a mercenarios islámicos, con la etiqueta-comodín Al Qaeda, para derrocar el gobierno de Trípoli. La OTAN acabó bombardeando Trípoli y asesinando a Muammar el-Kadhafi. La intervención «humanitaria» extranjera dejó finalmente 160 000 muertos y empujó dos tercios de la población libia al exilio.
En su artículo La verdad sobre la resistencia verde, Eric Dreisser, fundador de StopImperialism.com y analista político, afirma que "Las encarnizadas batallas que actualmente se prolongan en el sur de Libia no son simples choques tribales. En cambio, representan una posible germinante alianza entre grupos étnicos libios negros y fuerzas pro Gadafi que se proponen liberar el país de un gobierno neocolonial instalado por la OTAN"
Hay que tener cuidado de no plantear demasiadas suposiciones sobre la situación actual en Libia, ya que es difícil conseguir detalles dignos de confianza, ya que los medios de propaganda occidentales han tratado de suprimir completamente el hecho de que la resistencia existe, y mucho más que esta es activa y logra victorias. Sin embargo, lo que es imposible de ocultar es que la guerra por Libia iniciada por la OTAN continua, y que el control de Libia por las multinacionales europeas y norteamericanas no es, ni mucho menos, total.
A pesar de la escasez de información verificable –el gobierno en Trípoli solo ha suministrado detalles y corroboración vagos– una cosa es segura: la guerra por Libia continúa. La bandera verde de la Yamahiriya de Gadafi ondea nuevamente en Ajdabiya, Marsa el-Brega, en el puerto de Ras Lanuf así como en Sabha, Seluk y Tobruk.
El Congreso Nacional, impuesto por la OTAN ha decretado el estado de urgencia en todo el país.
Nunca existió la supuesta «revolución» contra Kadhafi sino una operación encubierta de la OTAN que utilizó a mercenarios islámicos, con la etiqueta-comodín Al Qaeda, para derrocar el gobierno de Trípoli. La OTAN acabó bombardeando Trípoli y asesinando a Muammar el-Kadhafi. La intervención «humanitaria» extranjera dejó finalmente 160 000 muertos y empujó dos tercios de la población libia al exilio.
En su artículo La verdad sobre la resistencia verde, Eric Dreisser, fundador de StopImperialism.com y analista político, afirma que "Las encarnizadas batallas que actualmente se prolongan en el sur de Libia no son simples choques tribales. En cambio, representan una posible germinante alianza entre grupos étnicos libios negros y fuerzas pro Gadafi que se proponen liberar el país de un gobierno neocolonial instalado por la OTAN"
Hay que tener cuidado de no plantear demasiadas suposiciones sobre la situación actual en Libia, ya que es difícil conseguir detalles dignos de confianza, ya que los medios de propaganda occidentales han tratado de suprimir completamente el hecho de que la resistencia existe, y mucho más que esta es activa y logra victorias. Sin embargo, lo que es imposible de ocultar es que la guerra por Libia iniciada por la OTAN continua, y que el control de Libia por las multinacionales europeas y norteamericanas no es, ni mucho menos, total.
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