Frente a esta realidad los compañeros de base
sindicalizados y las fuerzas sociales y
ciudadanía en general, están despertando su sentido de rebelión ante ese
descontento generalizado; en la actual coyuntura política, es un desacierto las
declaraciones de algunos ministros de gobierno frente al problema de ENATEX
(generado por su incapacidad de administrarlo y asumirlo sin la debida
idea ni competencia en el manejo de esta
empresa, y eso de que cacarean demagógicamente sobre la industrializacion del país) y que en consecuencia, a través del decreto 2765 ha provocado al
pueblo en su conjunto, minimizando y burlándose de las movilizaciones de la COB, y una crisis política
y estructural sumados a las demás problemáticas que bien pueden derivar en una
suerte de caída en forma de dominó las políticas de este gobierno que no se detiene en su
angurria de poder, usando la prebenda el clientelismo el patrimonialismo y todas
las formas posibles para perpetuarse en el poder!
Sin
embargo, habrá que recordarles que al
inicio de gestión del MAS nadie se atrevía a estar en desacuerdo con el
accionar de su gobierno, actualmente tras estas
desatinadas acciones e hipócrita manera de gobernar, sin el debido
respeto a los ciudadanos en todos los aspectos: ético, moral, valóricos, de
principios. etc. El gobierno debe saber que están jugando con fuego, ya que
ningún llunku dirigente, tendrá la suficiente autoridad para frenar la rebelión popular.
También es
importante hacer notar, que se ha dado un paso gigante en la reacción contra el
gobierno de forma abierta y desde las filas de la COB, donde las
contradicciones internas ya se visibilizan y se profundizan en la toma de
decisiones en contra del gobierno, que de continuar este hecho, es acelerar su
propio desgaste y de lo mas impredecible, su hundimiento
por el descontento generalizado. Y la gran pregunta es: ¿ante ese
inminente hecho quién o quiénes lo sucederán? La vieja derecha, de
ninguna manera puede serlo, y menos debemos dejar que ello suceda,
aunque enarbolen banderas de los trabajadores y de nuestro pueblo para
tratar de confundirnos, o intenten encandilarnos reclamando la paternidad de la movilizacion de los trabajadores (caso Doria Medina, un jurado enemigo de clase).
La
historia nos reta a todas las organizaciones del campo popular, a
forjar un proyecto político de un Nuevo Estado superior al Estado
Plurinacional en crisis (nueva forma del viejo Estado burgués
boliviano), el cual debe ser democrático, popular, revolucionario y
antimperialista. No hay otra alternativa.
No
se trata de ser dogmáticos y menos heterodoxos (de los que hoy abundan
por doquier), sino la de ser consecuentes con la ideología del
proletariado: el MARXISMO LENINISNO. La revolucion de la Nueva
Democracia requiere mas que un proyecto político de un Nuevo Estado, y
ella está ligada inseparablemente a nuestra concepción de
la revolucion socialista de carácter científico de acuerdo a nuestra
realidad objetiva. Lo contrario es reformismo, revisionismo y traición a
la clase obrera y a nuestro pueblo, como la de aquellos falsos
revolucionarios en funcion de gobierno que reprimen despiadadamente a los trabajadores, persiguiendo y deteniendo
a los trabajadores por el solo hecho de defender sus derechos y
reinvindicaciones, que además estan consagradas en la Constitucion
Política del Estado Plurinacional burguéz. Con razón el gobierno del MAS no abrogó el D.S. 21060, porque el modelo neoliberal está gozando de buena salud y esta en plena vigencia, y se la aplica sin ninguna sensibilidad social en contra de los trabajadores.
sábado, 25 de junio de 2016
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